Al día de hoy, acceder a los mercados exteriores es una necesidad para todas las empresas.
La globalización permite a todos los consumidores; elegir dentro de un amplio abanico de productos y a las empresas a desarrollar su facturación.

 


Exportar, es también:
- reducir los riesgos diversificándolos,
- disminuir los costes de fabricación aumentando el volumen de ventas,
- desarrollar y modernizar su oferta estando en la vanguardia de lo que se hace y ofrece en otras zonas.


Para “internacionalizar" su facturación y poder definir la estrategia más adecuada,es indispensable, conocer su empresa a la perfección.

Fuera de nuestro país, las normas o el hábito de consumo suele ser distinto. Lo que es una ventaja en nuestro mercado se puede transformar en inconveniente real en un país extranjero.